Los 3 placeres mas grandes de mi vida (primera parte)

¡Queridos amig@s!

La siguiente historia relatada en tres partes, se basa en explicaros cuales son para mi los 3 mayores placeres de esta vida.

“Placer: Satisfacción, sensación agradable producida por la realización o suscepción de algo que gusta o complace. Agradar o dar gusto.”

Sabiendo y especificando el significado de esta palabra, hoy empezaremos por el tercero, y dice así:

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“Hoy me levanté, cansado y sudando, me desperté acalorado, quizás por una pesadilla, quizás por mi plumón…
Preparo el desayuno mientras pongo el televisor, escucho las noticias y me quedo embobado mirando a la pantalla apunto de empezar a cerrar los ojos, cuando de repente un cabezadita me alerta de que tengo que ir a trabajar!

Horas y mas horas sentado en tu sillón, en el despacho, mirando de refilón la tienda de colchones que hay enfrente de ti, y ves, como un señor se tumba en uno de ellos para probar lo cómodo que se puede estar, y piensas - ojalá pudiera estar allí, tumbado y relajado, sin ruido, sin trabajar, empezando a soñar y volar hacia ese mundo de fantasía en el que todo esta permitido, donde los monstruos se casan con princesas, donde los pequeños son los grandes, jugando sin reglamento porque pueden hacer lo que mas les agrade, donde todos los deseos o decepciones pueden hacerse reales…

Pero de repente, sientes algo frío que se apoya en tu hombro, mientras te giras y allí ves, a tu jefe riéndose de ti, por desear algo que hasta la noche no tendrás.”

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Efectivamente, por deducción habéis visto que para mi, el tercer placer que esta vida nos puede conceder es el... ¡DORMIR!
Cansado o despejado, calentito o destapado, desnudo o vestido, solo o acompañado, la cama es y será el único amigo que para siempre nos guardara todos nuestros miedos o deseos que algún día, podrán ser de verdad...

TO BE CONTINUED...*

Trabajo frio y gris

Después de seis meses de “paro”, por fin hoy se acabo, ¡Por fin termine de reformar la oficina!

Que decir, de lo mal que esta el currar, cuando quieres montar algún lugar donde trabajar de lo que te gusta, poder abrir un local donde poder ganarte el pan que hoy en día, cuesta tanto de tocar.

Papeles, Bancos, informes y gastos… entras en un infierno de nervios y tensión, cuando ves que todo aquello que montaste con ilusión y que siempre deseaste se te va, lo vas perdiendo poco a poco por no saber atender. Hasta que ves una luz, donde alguien te abre la mano y te empieza a ayudar, cuando ves que hay gente que quiere verte sonreír porque todo te vuelve a ir bien, gracias a ellos he vuelto a tener ilusión, he vuelto a sonreír, porque se que voy a seguir haciendo lo que me gusta, seguiré luchando por lo que cree, defenderé lo que siempre desee.

Una nueva época empieza en mi, un nuevo reto por el que luchar, una nueva ilusión que realizar, pero solo se que no puedo fallar ni dormir, si no, volveré a aquel oscuro pozo con fondo gris, donde todo era frío, donde solo tenia miedo de que todo en lo que soñé, se acabara para siempre sin yo poder dejar mi piel.

Tu sonrisa

Y que decir, de esa sensación de volver a sonreír… alguien te da luz, alguien te da ganas de vivir.

Unas palabras, unas miradas, una sonrisa, fragmentos que se quedan grabadas en mi cabeza, momentos y acciones de las que ya no puedo deshacerme, mientras voy poniéndome el pijama, mientras entro en la cama, y me pongo a soñar, antes de dormir, recuerdo cada instante, cada frase que me da, y sonrío tímidamente al saber que después de mucho tiempo, empiezo a sentir algo dentro de mi, que me dan ganas de salir, disfrutar, hablar y reír sin tener que pensar, en nada gris, sin tener que recordar mucha de la tristeza que viví.

Ganas de volar, andar, junto a alguien que me coja de la mano, que me enseñe lugares desconocidos para mi, que me de la oportunidad de hacerla reír, gritando sin mas que somos lo más, y que no importa lo que nadie pueda pensar, si en medio de la calle me pongo a bailar, porque me mira y con eso consigo volver a verla sonreír.

Y cuando el viento, rodee nuestras caderas, abrazarme y marchar, caminar, donde los pies nos quieran llevar, sin rumbo, sin marcha atrás, sin saber donde nos llevara nuestro momento de felicidad, ese momento, en el que me imagino andando por esa calle, llena de tiendas y de niños, uno llorando por haberse caído, otro riendo por haberse comprado lo que deseó… poderlos mirar y pensar, que puedo volver a andar, junto a la persona que me da aquello que tiempo atrás perdí, que vuelvo a sentir esa sensación de nervios e ilusión por poder tener lo que yo algún día también desee.



Por eso, tengo que partir, hacia donde ella esta, pronto me podrá abrazar, dándome la bienvenida, un par de besos y a volver a empezar…

Gracias*